miércoles, 29 de enero de 2020

Versión de un clásico

Buenos días:
Aquí compartimos la reflexión icónica que de los clásicos hace el alumnado de Literatura universal 19-20.


Un saludo.
Belén, la profe.

1 comentario:

  1. Entonces, cuando no supo que más preguntarme, se hizo el silencio. Ya eran casi las
    dos. Y, me preguntó:
    - ¿Has comido, Lázaro?
    - No señor. Me topé con usted esta mañana, muy temprano – le respondí yo.
    - Pues, aunque era temprano, yo ya había almorzado. Y, cuando como algo por la
    mañana, no vuelvo a tomar nada hasta la noche. Así que, pasa el día como puedas,
    que después cenaremos.
    Creo que faltó poco para desmayarme... ¡No me lo podía creer!
    Tras oír sus palabras, regresaron mis penas y, volví a llorar mi desdicha.
    Al caer la noche, no cumplió su palabra. No comimos ni un triste mendrugo de pan.
    Me pasé casi toda la noche en vela, peleándome con el hambre y enfadándome con
    mi mala fortuna.
    Soy Javier Rodríguez Gil

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